sábado, 1 de enero de 2011

Semántica

1. La Semántica

La Semántica es la ciencia que se ocupa del significado lingüístico. Esto quiere decir que estudia el significado de las diversas unidades lingüísticas: morfemas, palabras, oraciones

2. Relaciones entre significado y significante

2.1. Monosemia y polisemia

Llamamos monosemia al fenómeno semántico que consiste en que a un significante le corresponde un solo significado. Por ejemplo, son palabras monosémicas: pistilo, menhir, potasio, bonsái…

Llamamos polisemia al fenómeno semántico que consiste en que a un significante le corresponden varios significados. Por ejemplo, la palabra banco tiene los significados:

Banco: Asiento de madera, piedra u otra materia, con respaldo o sin él, en que pueden sentarse varias personas. 2. En las galeras o embarcaciones de remo, asiento de los galeotes y demás remero. 3. Mesa que usaban los cambistas. 4. Establecimiento público de crédito, constituido en sociedad por acciones. 5. En los mares, ríos y lagos navegables, bajo que se prolonga en una gran extensión. 6. Conjunto de peces que en gran número van juntos, como las sardinas o los atunes.

2.2. Sinonimia

Sinonimia es el fenómeno semántico que consiste en que dos o más significantes comparten un mismo significado. Por ejemplo, las palabras burro, asno, rucio, pollino, borrico son sinónimas. La sinonimia absoluta no es frecuente. Es difícil que exista la posibilidad de sustitución de un término por otro en todos los casos. Lo frecuente es la sinonimia relativa, y
que los sinónimos no tengan significados enteramente exactos . Véase, por ejemplo, la siguiente lista de sinónimos:
morir, fenecer, expirar, fallecer, palmarla, espicharla.

2.3. Antonimia

Antonimia es el fenómeno semántico que consiste en que dos significantes tienen significados opuestos.

- Los antónimos propiamente dichos son aquellos que admiten grados intermedios:
buenoalto/bajo; gordo/flaco; subir/bajar,
etc.

- Los antónimos complementarios son aquellos que no admiten grados. Si se niega uno de
los significados, automáticamente se afirma el otro: vivo/muerto, masculino/femenino, hombre/mujer, presente/ausente, par/impar;
etc.

- Los antónimos recíprocos son aquellos en los que un significado implica el otro: dar/recibir, tío/sobrino, vender/comprar; padre/hijo; dar/recibir, etc.

2.4. Hiperonimia e hiponimia

La hiperonimia es el fenómeno semántico que consiste en que un término de significado genérico (más extenso) engloba a otras palabras de significado más concreto. La hiponimia es el fenómeno opuesto, ya que consiste en que varios términos de significado concreto son abarcados por un término de significado más amplio.

Así, la palabra ave es un hiperónimo con respecto a palabras como gorrión, golondrina, vencejo, milano, cigüeña, ruiseñor…, las cuales son hipónimos respecto a la palabra ave.

2.5. Homonimia

Llamamos homonimia al fenómeno léxico-semántico por el cual dos o más palabras de distinto origen coinciden en un momento dado en su forma o significante debido a los cambios fonéticos experimentados.

llama1.

(Del lat. flamma).

1. f. Masa gaseosa en combustión, que se eleva de los cuerpos que arden y despide luz de vario color.

2. f. Eficacia y fuerza de una pasión o deseo vehemente.

llama2.

(Voz quechua).

1. f. Mamífero rumiante, variedad doméstica del guanaco, del cual solo se diferencia en ser algo menor, pues tiene un metro de altura hasta la cruz, y aproximadamente igual longitud. Es propio de América Meridional. Era u. t. c. m.



A las palabras homónimas también se les llama homófonas, ya que se da por hecho que dos palabras son iguales (homónimas) si coincide su forma fónica (homófonos). Hay dos tipos de homónimos:

· Los homónimos (=homófonos) que además de tener igual forma fónica, se escriben igual, es decir, homógrafos: así, la palabra llama (verbo, procedente del latino clamare), la palabra llama (sustantivo, procedente del latino flamma) y la palabra llama (procedente del quechua, 'animal rumiante').

· Los homónimos (=homófonos) que, aunque tienen igual forma fónica, se escriben de distinta forma, es decir, homónimos homófonos heterógrafos: así, vaca/baca; botar/votar; ola/hola; etc.

¿Cómo distinguir polisemia de homonimia? Es difícil, pues hay que conocer la historia de las palabras para saber si estamos ante una única palabra con dos o más significados (polisemia) o ante dos palabras distintas con igual significante (homonimia).

Algunas formas de distinguirlas:

1.- En la polisemia los significados suelen estar muy próximos entre sí. Todos tienen alguna relación. En la homonimia los significados están muy distantes.

2.- Cuando las palabras pertenecen a dos categorías gramaticales distintas (por ejemplo vino: venir / vino: sustantivo) se trata sin duda de homonimia.

3.- En los diccionarios las palabras homónimas aparecen en dos entradas distintas, mientras que las polisémicas son distintas definiciones agrupadas en la misma entrada.

2.6. Paronimia

Por otro lado, paronimia son aquellas que se diferencian muy poco en la escritura, pero tienen significados muy diferentes. Actitud/ aptitud; absolver/absorber; cualidad/calidad



3. El campo semántico

El campo semántico es el conjunto de palabras cuyo significado permite agruparlas bajo el mismo contenido porque poseen algunos rasgos significativos comunes. Así, las palabras pantalón, vestido, falda, camisa y cazadora pertenecen al campo semántico de las prendas de vestir. Como puede observarse, cada uno de los términos del campo semántico tiene, además, unos rasgos semánticos distintivos que sirven para diferenciarlo del resto de las palabras del campo.

4. – Tabú y eufemismo

No todas las palabras de la lengua tienen la misma consideración entre los hablantes. Mientras que la mayoría de ellas se emplean sin reparos en cualquier situación, algunas tienen un uso mucho más restringido debido a que se consideran poco elegantes, ofensivas o inapropiadas. Las palabras tabú son llamadas así porque los hablantes tienden a evitarlas en situaciones formales. Saber adecuar las palabras a las diferentes situaciones comunicativas es un indicio de nuestro dominio de la lengua; por eso, conviene tener presente que tan inapropiado puede ser usar un término tabú en una situación formal como optar por un eufemismo en una de carácter coloquial o familiar.

Los tabúes son las palabras que hacen referencia a temas considerados desagradables por una cultura y que, por tanto, son consideradas soeces, vulgares y de mal gusto. Suelen referirse a cuatro temas fundamentales: el sexo; lo escatológico (los excrementos y ciertas partes del cuerpo); la muerte y la enfermedad; la religión y lo sobrenatural

Los eufemismos son las palabras o expresiones que los hablantes utilizan en sustitución de las palabras tabú. Así, mucha gente utiliza los eufemismos partes íntimas por órganos sexuales; hacer aguas mayores por defecar; pasar a mejor vida por morir; o el maligno por el Diablo; invidente por ciego o persona entrada en años por viejo. Lo mismo que el uso de una palabra tabú puede sonar en ciertas circunstancias como grosero, el uso de un eufemismo suena a veces como afectado, ridículo o inapropiado. Así ocurre, por ejemplo, con términos como pipí o pompis.


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